EXCELENTEVerificada Melhor paisagem que vi em toda a minha vida Não é atoa que foi escolhido como uma das vistas mais lindas do mundo. Quando cheguei lá, não acreditei no que eu estava vendo, tive que me beliscar algumas vezes para ter certeza de aquela paisagem era real. Sem dúvida alguma que é a paisagem mais linda que eu vi em toda a minha vida, voltaria para esse lugar inúmeras vezesVerificada Melhor vista de Bariloche É uma das vistas mais bonitas de Bariloche. Recomendo ir "por conta", sem fazer o Circuito Chico, pois você poderá ficar mais tempo e aproveitar o local e as vistas. No Circuito Chico, você conseguirá ficar no topo do Cerro uns 20 ou 30 minutos, no máximo. Conseguimos ir e voltar facilmente de Uber. Vá preparado para longas filas, de uma hora em média, aos finais de semana e alta temporada. Crianças de até quatro anos não pagam. Você pode comprar os tickets diretamente na bilheteria. Recomendo visitar a confeitaria localizada no Cerro Campanário: há várias opções doces e salgadas. Além disso, de lá você também pode apreciar a vista das montanhas. Não há serviço de mesa: você pede no balcão e leva. Os preços são bem mais caros do que os usuais, o que é esperado em um local turístico e isolado.Verificada Muy bonito. Muy bonita vista. Se puede subir en telesilla pagando casi 15 usd o a pie, que tardan 45 minutos en subir colina. En la parte superior hay tres puntos a 360 grados de vista de los lagos y montañas alrededor de la zona. Te has tomado un tiempo para disfrutar. Hay una cafetería para si quieres comer o beber algo observando paisajeVerificada Imperdible Vistas inmejorables de los lagos y montañas cercanas. Varios miradores. Confitería panorámica con los mismos precios accesiblesVerificada Hermoso lugar, no lo califiqué con 5 por una única razón... No califiqué con 5 puntos porque el ingreso no fue la mejor experiencia ya que el señor que se encontraba en la recepción "Hugo" no fue para nada amable, nosotros habíamos pagado las aerosillas con una agencia y el señor no nos dejaba entrar ni hacia por donde ayudarnos, tuve que contactarme yo con la agencia, al final resultaba que en el mismo lugar estaba un muchacho de la agencia que nos ayudó, pero la actitud de este señor de la recepción fue muy grosera, del resto de las personas no tenemos queja, nos trataron muy bien y la vista del lugar fue increíble! Lastima en serio ese señor ya que al ser la primer persona con la que uno tiene contacto debería tener mejor actitud con las personas que vamos a ese lugar a conocer!Verificada Un día en Cerro Campanario Durante los descansos de nuestra reunión, reuní información sobre lugares para visitar. Yo, una egipcia, y una marroquí partimos hacia Cerro Campanario. Allí, se puede tomar una silla elevadora por la montaña, proporcionando una vista panorámica de toda la región patagónica. En la parte superior, hay una cafetería donde se puede disfrutar de un almuerzo ligero. Con el plan de almorzar y admirar las vistas a la montaña, abordamos el autobús número 220 hacia Cerro Campanario. A medida que el autobús viajaba a través de carreteras de montaña sinuosas, pasamos por densos bosques, colinas estériles y aguas de lagos azules profundos que cautivaron a los turistas. El autobús se detuvo en varios puntos, permitiendo a los pasajeros subir y bajar. Según mi información, el conductor gritaba “Cerro Campanario”, y la mayoría de los pasajeros desembarcaban en esa parada. Sin embargo, después de mucho tiempo, el conductor no hizo el anuncio, y la mayoría de los pasajeros permanecieron a bordo. Cuando le pregunté a un compañero de viaje, mencionaron que Cerro Campanario todavía estaba cinco paradas adelante. Siguiendo su consejo, nos bajamos en la siguiente parada para coger un autobús que iba en la dirección opuesta. Al salir del autobús, nos encontramos en un bosque denso con una sola carretera raramente transitada. No entendíamos por qué había una parada de autobús en medio de un lugar tan apartado. De pie dentro de un pequeño cobertizo de lata, esperamos el autobús mientras esperamos que no hubiera animales salvajes al acecho cerca. Diez minutos más tarde, el mismo autobús regresó, y el conductor sorprendido nos miró y preguntó sobre nuestra situación en inglés fluido. Luego nos aseguró que personalmente nos dejaría en Cerro Campanario. Una vez que bajamos del autobús, compramos boletos para el telesilla montaña arriba. Últimamente, he estado moviéndome con cautela —aunque no diré por qué— así que me apresuré y me levanté sola en una silla. Mis dos compañeros tomaron la silla siguiente. A medida que las sillas ascendían a través de cables, gradualmente obtuvimos una vista impresionante de las maravillas de la naturaleza. Después de un largo viaje, mi silla finalmente alcanzó la posición de aterrizaje. Un hombre en la parte superior me apuntó con su cámara y dijo: “Te estoy tomando una foto, mírame”. Cuando me bajé, otro hombre me mostró mi foto en una tableta y dijo: “¿Ves lo hermosa que resultó tu foto? Si quieres recibirlo, paga tres dólares en ese mostrador y envíanos un correo electrónico”. ¡Qué inteligente modelo de negocio! Pero la foto era realmente impresionante, así que pagué tres dólares, les envié un correo electrónico y recibí mi foto. En el pico de la montaña, había una cafetería con una vista a la azotea donde todos admiraban la belleza de los Andes. Cientos de picos de montaña y las aguas azules profundas del lago debajo crearon una escena encantadora. Respirando el aire 100% puro, llené mis pulmones de frescura. Mientras tanto, mi estómago hacía fuertes demandas. Pedimos una pizza entera de carne patagónica, que era demasiado para nosotros tres. No queríamos desperdiciar la mitad, pero también nos sentimos indecisos a ofrecerlo a alguien. Justo en ese momento llegaron otros dos participantes de nuestra reunión. Cuando les ofrecimos la pizza restante, aceptaron con gusto. Pasamos mucho tiempo paseando y tomando fotos antes de descender a través del telesilla antes de la puesta del sol. A la mañana siguiente, a las 8 AM, nos despedimos de Bariloche y volamos a Buenos Aires.
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